¿Cómo avanzar directamente hacia la libertad financiera? Es importante que conozcas los diferentes escalones o pasos que tienes que dar en el orden correcto. En esta entrada te los voy a contar para que puedas avanzar directamente por ellos sin andar dando tumbos ni inventando lo que ya está inventado.
La libertad financiera en un tema financiero, no nos digamos mentiras -te recomiendo leer otras entradas donde lo detallo a profundidad-, pero en pocas palabras, se trata tener suficientes ingresos pasivos que te permitan asumir tus gastos. No se trata de tener una gran fortuna, se trata de liberarte de la necesidad de usar tu tiempo para producir dinero en pro de satisfacer tus necesidades y las de tu familia.
La necesidad de pagar las cuentas deja de ser tu amo y deja de definir tu vida, tú mismo te vuelves el amo de tu propia vida. Eso es independencia financiera.
¿Cuándo logras la libertad financiera?
La libertad financiera se alcanza cuando combinas perfectamente dinero y tiempo, cuando puedes disfrutar de tu tiempo y tu dinero, sin estar obligado a desarrollar cierta actividad, y si la desarrollas es porque quieres, no porque te toca.
¿Cuáles son los 4 escalones?
Vamos por partes.
Ya establecimos que un concepto importante aquí es la obligación y por eso queremos llegar a lo contrario, la libertad o independencia.
Dejas de ser esclavo del dinero y haces que el dinero sea tu esclavo.
Fácil, ¿no?
Pues no tanto. Pero tampoco es imposible.
Robert Kiyosaki fue el primero en hablar de los diferentes cuadrantes del flujo del dinero.
¿Queeeee?
Tranquilo.
Koyosaki plantea que hay 4 formas diferentes para hacer o ganar dinero, y en cada una de estas formas de ganar dinero, está asociado cierto grado de esclavitud.
Kiyosaki también habla de mentalidades financieras, porque de acuerdo a tu mentalidad será tu libertad financiera, lo que debes evaluar entonces es si tu mentalidad va acorde con lo deseas.
ADVERTENCIA: Voy a ser muy claro con esto, ninguno de estos niveles es bueno o malo por sí mismo. Cada nivel genera unos resultados en términos de disponibilidad de tiempo y dinero. Cualquiera está bien para ti siempre y cuando tengas claros los resultados que te harán sentir cómodo.
Sin más preámbulo, vamos explorar esta escala que se mueve entre la esclavitud financiera y la libertad financiera.
Empleados
La inmensa mayoría de personas piensa que la primera opción para hacer dinero y pagar las obligaciones es conseguir un trabajo.
Yo mismo comencé por aquí 15 años atrás, conseguí un trabajo que me permitiera aprender cómo se hacían las cosas en la grandes empresas.
«Si vas a tener un empleo, que sea porque quieres aprender, nunca lo hagas solamente por dinero»
Aquí se ubican todos los que devengan un salario por dedicar un tiempo determinado al mes, para llevar a cabo una serie de actividades determinadas. Estamos hablando de ingresos activos, aquí te explico mejor.
Básicamente, es un intercambio de tiempo por dinero.
No importa si tienes el cargo de gerente, presidente o CEO de una gran compañía, incluso si eres político, un empleado del estado o un operario en una fabrica, estás intercambiando tiempo por dinero.
Entre más habilidades y capacidades tengas para generar mejores resultados para tu empleador u otro empleador, más alto será tu salario.
Si tus ingresos vienen solamente de tu empleo estás obligado a seguir intercambiando tiempo por dinero para poder satisfacer tus necesidades y las de tu familia.
Nivel de libertad: cero.
Pero es un primer escalón a la libertad financiera, siempre y cuando decidas ahorrar e invertir.
Uno de los grandes riesgos que tienes si te ubicas en este escalón, es que puedes ser despedido en cualquier momento.
Hay empleados que logran buena liquidez financiera, por lo que logran llevar equilibrado el tiempo de trabajo y el tiempo de disfrute. Sin embargo, dejar el empleo no está entre sus posibilidades, la verdad es que la gran mayoría ni siquiera logra ese equilibrio; porque viven atrapados en su trabajo y su tiempo está totalmente negociado.
Este escalón produce en las personas una sensación de seguridad o certidumbre y esto es una de las cosas que lo hacen tan atractivo.
Si esto es lo que quieres, este es tu nivel. Que nadie te juzgue, está perfecto.
Autoempleados
Esto no es nada nuevo.
Piensa en un artesano, un carpintero, un médico que tiene su propio consultorio.
No tienen un «jefe» que les diga que hacer, pero sin duda deben ejecutar una serie de actividades dentro del negocio, si no lo hacen, no hay negocio. Esta es la clave para entender este escalón.
El negocio depende de ellos. De su peresencia.
En este escalón se encuentran los emprendedores y pequeños empresarios, algunos tienen empleados y otros trabajan de manera individual.
Si usas tus habilidades, bien sea una profesión o un oficio, y cobras honorarios a tus clientes por prestarles ese servicio, entonces eres un autoempleado, incluso si tienes algunos empleados a tu cargo.
Aquí se ubican también los consultores, taxistas, contadores, arquitectos y todo aquel que trabaja de modo freelance.
Si eres un autoempleado, tu nivel de ingresos (activos) va depender de que tan buenos sean tus honorarios, lo cual depende de qué tan buenos sean tus servicios, lo cual a su vez depende de qué tan grandes sean tus habilidades.
Para algunas personas es difícil incluso con esta mentalidad, lograr un equilibrio entre tiempo de disfrute y tiempo de trabajo, de hecho es muy muy común, ver autoempleados que trabajan muchísimo más tiempo que los empleados. Ya que si dejas de trabajar para disfrutar, dejas de generar ingresos.
Poca libertad financiera por definición.
En este punto, el riesgo es que si no trabajas, no cobras. En definitiva no puedes dejar de trabajar porque tus ingresos dependen de ti, lo que genera en muchas ocasiones estrés y ansiedad.
Nivel de libertad: cero
Podrías no disfrutar tranquilo de unas merecidas vacaciones sin la ansiedad de estar pensando en el trabajo y en la generación de ingresos.
Aspectos positivos hay muchos, tú tomas las decisiones, tú defines los tiempos y las cosas se hacen a tú manera. Tú eres el jefe, por eso tienes que asegurarte de ser un buen jefe, mejor aún, un buen líder.
Si esto es lo que quieres, este es tu nivel. Que nadie te juzgue, está perfecto.
Dueños de empresas o negocios
En este peldaño pasamos de ser esclavos del dinero a que el dinero sea nuestro esclavo.
Comienza la diversión.
En esta categoría se incluyen los propietarios de negocios o empresas configuradas para funcionar sin que necesiten la presencia del dueño.
La característica principal de los dueños de negocios es que suelen tener independencia financiera, para lograrlo tienen un sistema o modelo negocio que no demanda de su tiempo de manera permanente, este sistema cuenta con un equipo de trabajo eficiente en el que han delegado el trabajo y las responsabilidades.
Los dueños de negocios que logran este modelo, tienen ingresos de tipo residual, ya que la empresa no depende de su acción ni de su presencia.
Si logras ser dueño de una empresa y establecer un buen modelo de negocio que te permita delegar en otros el cargo de CEO, presidente, gerente o director y que ellos trabajen para ti sin necesidad de que tengas que ir a la empresa constantemente y atar tu tiempo a la organización, entonces puedes considerarte dentro de esta categoría.
Una clave aquí está en la capacidad de colaborar con otras personas y construir equipos que colaboren entre ellos. Es fundamental invertir en personas que tengan habilidades específicas mucho más grandes que las tuyas y que sepan trabajar en equipo.
Los dueños de empresas, saben diseñar y construir procesos que puedan conducir a sistemas, de forma que se puedan producir los resultados deseados siempre y que no sea fruto del azar.
Los que se ubican en esta categoría logran fácilmente su libertad financiera y pueden disfrutar de su dinero, ya que su dinero trabaja para ellos (ingresos pasivos). Trabajan porque quieren, no porque les toca.
Inversionistas
Esto se pone cada vez más interesante, y más retador.
Aquí necesitas tener la mentalidad financiera más desarrollada de todos los demás escalones.
Que la palabra inversión no te asuste, algunos le temen a invertir, ya que prefieren “ir por lo seguro”.
Invertir no es más que dedicar un recurso a una causa.
A algunas personas les asusta porque pierden de vista parte de sus recursos, de allí que sea importante expandir tu mentalidad financiera.
Necesitas un cambio en tus creencias, algunos autores sugieren realizar programas de entrenamiento mental, sesiones o formaciones en coaching financiero e incluso formaciones en programación neurolingüística (PNL).
Es importante que sepas que ser inversionista no necesariamente es sinónimo de riesgo. Eso sí, requiere de conocimientos que no adquiriste en la escuela, por lo que si quieres entrar a este mundo, debes prepararte y adquirir las habilidades necesarias.
El mismo Kiyosaki explica: «Son expertos en encontrar activos que proporcionan ingresos constantes en forma de flujo de efectivo y a menudo usan el dinero de otras personas para obtener esos activos. Luego usan los ingresos de esos activos para adquirir aún más activos, aumentando su riqueza a través de esta velocidad del dinero»
Puedes realizar inversiones en campos tales como: bienes inmuebles o muebles, obras de arte, acciones, afiliaciones, regalías, membresías e incluso autorías de libros, música, películas, entre otros.
Quien escribe un libro es un inversionista ya que recibe ingresos en su cuenta cada vez que alguien compra uno de sus libros. Otro ejemplo de esta clasificación son los músicos, quienes reciben ingresos cada vez que un fanático compra uno de sus discos.
Los inversionistas piensan en cada moneda como en un esclavo, entre más monedas, más esclavos trabajando para ellos, por eso puedes disfrutar de tus ingresos con tranquilidad sin riesgo de ser despedido ni quedar en bancarrota.
¿Tienes que estar en un solo nivel?
Definitivamente no.
Estos escalones te ofrecen una explicación didáctica, sin embargo puedes generar ingresos de las 4 formas. Si es que así lo quieres.
Yo inicié siendo empleado, y con los ingresos activos que obtenía allí, comencé a avanzar hacia el escalón de autoempleado y de inversionista.
Hoy en día, ya no estoy en el escalón de empleado, tengo mi propia empresa, que todavía me necesita (por lo tanto todavía no soy dueño de negocio), además tengo inversiones que me generan un flujo de ingresos mensual para pagar mis gastos obligatorios.
Como te puedes dar cuenta, entendiendo estos escalones puedes construir tu propio camino hacia la independencia financiera.
¿Estar es un nivel u otro garantiza tu libertad financiera?
No necesariamente.
Recuerda que la libertad financiera es una relación entre tus ingresos pasivos y tus gastos obligatorios.
Siempre que eleves tus gastos por encima de tus ingresos pasivos puedes perder tu libertad financiera, sin importar desde cuáles escalones estés generando dinero.
Lo que tienes que haber entendido a esta altura es que los ingresos pasivos solamente ocurren en los dos últimos escalones, eres tú quien tiene que balancear tu disponibilidad de tiempo y dinero.
La pregunta realmente importante aquí es: ¿Cómo quieres que sea tu vida, deseas ser el amo o el esclavo?
Pues nada, como siempre lo digo, te felicito por llegar hasta acá (ya es un gran entrenamiento) y por seguir elevando tu nivel de consciencia…
¡Ya nos veremos más adelante!
¡Namaskar!
1 abrazo